El control de calidad de la materia prima es una actividad que debería formar parte de la rutina de cualquier industria, ya que impacta directamente en el producto final y, en consecuencia, en la satisfacción del cliente.
Pero, ¿qué es la materia prima? Básicamente, son productos de origen vegetal, animal o mineral que son transformados y posteriormente utilizados en la producción de bienes. Sin embargo, su uso inadecuado puede provocar retrabajos y pérdidas.
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¿Qué es el control de calidad de la materia prima?
El control de calidad de las materias primas se puede definir como un proceso de auditoría y análisis que se realiza sobre los materiales utilizados en la primera etapa del proceso de fabricación industrial.
Para saber si el material es de calidad debe cumplir con los requisitos básicos de la legislación. Además, debe contener las características físicas, químicas y microbiológicas que garantizan que sea seguro para su comercialización.
Sin embargo, el control de calidad no es un proceso tan sencillo, porque implica diferentes pasos, dependiendo del tipo de materia prima o producto final, cada uno con objetivos específicos. En resumen, los principales son:
- Recepción de materias primas;
- Prueba de verificación de calidad;
- Análisis de resultados;
- Identificación de cumplimiento o incumplimiento;
- Comunicación al proveedor de materia prima.
La recepción de la materia prima, es sin duda la parte más importante del proceso porque implica la inspección y prueba de materiales a medida que llegan a la industria.
En otras palabras, si hay un control eficiente, es posible encontrar no conformidades incluso antes de que lleguen a producción, evitando productos defectuosos o fuera de los estándares.
4 consejos para realizar el control de calidad de la materia prima
Probablemente, ya comprendas que, sin el control de calidad de la materia prima, podrías sufrir pérdidas sustanciales, incluidas las financieras. Por ello, es fundamental no solo implementarlo, sino hacerlo correctamente. Pero, después de todo, ¿cómo se hace eso?
1. Establecer un estándar en el producto final
Encontrar un producto con fallas en medio de un lote deja claro que existe un error en el proceso y no se sigue una norma predefinida, lo que dificulta la producción y compromete la satisfacción del cliente.
Para evitarlo, es necesario tener un amplio conocimiento sobre el origen de la materia prima. Por ejemplo, se puede utilizar pruebas físicas y químicas para caracterizar perfiles de pureza e impurezas de diferentes fuentes.
De esta forma, es posible especificar el perfil de la materia prima que se debe utilizar para no generar pérdidas. Una excelente opción es crear un checklist de especificaciones para cada tipo de material.
2. Realizar inspecciones previas a la producción
Es fundamental que exista una buena comunicación entre las industrias y los proveedores de insumos, porque permite que las empresas trabajen juntas para realizar los ajustes necesarios.
Además, es crucial definir los puntos que pueden considerarse como factores para la recepción de la materia prima. Por lo tanto, debe haber criterios claros de aceptación y rechazo para evitar conflictos.
Puedes incorporar criterios adicionales para garantizar la seguridad y autenticidad de la materia prima. Pregúntate qué te gustaría saber sobre el material antes de aceptarlo. Por ejemplo:
- ¿La temperatura está correcta?
- ¿Está correctamente etiquetada?
- ¿El embalaje está intacto y sin evidencia de manipulación?
Además, es interesante contar con profesionales capacitados que se ocupen exclusivamente de esta etapa del proceso productivo.
3. Métodos de entrega
Es necesario evaluar la entrega de las materias primas, ya que se pueden presentar varios contratiempos en el proceso productivo si ocurren problemas en esta etapa.
Imagina que tu negocio es un restaurante y, entre tus materias primas, se encuentran frutas. Si la operación logística del proveedor incluye varias entregas antes que la tuya, existe el riesgo de que los alimentos lleguen dañados o incluso demasiado maduros.
Es decir, dependiendo del tipo de material, el proceso de fabricación tendría que ser pausado en caso de retraso, perjudicando considerablemente la experiencia del cliente.
Así, es importante negociar estos requisitos con el proveedor o incluso revisar el método de compra.
4. Dirección en APQP
Finalmente, un parámetro que no puede dejarse de lado en el control de calidad de las materias primas es el trabajo realizado con base en la Planificación Avanzada de la Calidad del Producto (APQP).
Esta herramienta de gestión de calidad tiene cinco fases y funciona como guía de procesos para reducir posibles fallas, siendo muy utilizada por grandes empresas.
Básicamente, el trabajo se basa en:
- Análisis de embalaje de productos;
- Evaluación de diseño;
- Cumplimiento de normativas;
- Varios otros puntos que hacen referencia a la calidad.
Los productos y las cadenas de suministro complejos presentan muchas posibilidades de fracaso, especialmente cuando se lanzan nuevos productos. En este escenario, APQP es un gran aliado, porque garantiza la satisfacción con nuevos productos y procesos.
Es necesario que los expertos responsables de este proceso en la empresa participen en cursos, eventos y otras formas de aprendizaje para que su equipo esté siempre actualizado con las últimas novedades.
5. Implementación de tecnología
Invertir en la implementación de tecnología garantiza un control eficiente y sin errores. Para ello, invierte en software que ofrezca integración y seguridad, como el Checklist Fácil.
A través de la plataforma es posible supervisar inspecciones y controles, mantenerlos integrados y crear checklists de productos y servicios. Además, te permite automatizar procesos, integrarse con otros sistemas, como Power BI, tener todos los datos en la nube, generar informes ¡y mucho más!
Con la tecnología podrás tener todos los datos necesarios en la palma de tu mano, asegurando una gestión más transparente y una mejora continua.
¿Qué puede pasar si no controlo la calidad de la materia prima?
Sin un control de calidad de la materia prima, se corre el riesgo de que se produzcan varios contratiempos en el proceso de producción.
¿Quieres un ejemplo? Supongamos que se recibió una entrada que estaba comprometida y no cumplía con los requisitos para la producción. Si esto no se detecta en la recepción, la no conformidad solo podrá descubrirse al final del proceso.
En otras palabras, la pérdida de tiempo, dinero y el riesgo de exponer a la empresa a errores que podrían evitarse son factores agravantes y razones para invertir lo más rápido posible en implementar un control de calidad de las materias primas bien estructurado.
¿Cuál es el impacto financiero de la falta de control de calidad?
Los costos involucrados en la producción son diversos, ya que no solo incluyen lo que se gastó para adquirir los insumos, sino también los recursos humanos y la infraestructura que forman parte de este proceso.
Así como en la producción no se utiliza una sola materia prima, un defecto en una de ellas puede afectar a otros elementos utilizados en el proceso. Esto puede llevar a la necesidad de desechar otros materiales y equipos.
Por eso, es importante detenerse y calcular los prejuicios por la falta de control de calidad de las materias primas, preguntándose:
- ¿Cuántas veces la industria ha tenido problemas por no conformidades de insumos?
- ¿Cuánto cuesta por hora máquina y hora hombre en su fábrica producir un envío?
- ¿Cuál es el valor total de los materiales utilizados para fabricar un envío?
- ¿Cuánto cuesta rehacer el proceso?
Ten en cuenta estos números al optimizar la gestión de calidad. Recuerda que cuanto antes se detecten las no conformidades, menor será el impacto financiero.
Para lograrlo es necesario contar con profesionales preparados y confiables que sepan tomar las decisiones correctas.
Principales ventajas de realizar el control de calidad de la materia prima
El control de calidad de las materias primas es importante para las empresas. Sin embargo, este trabajo debe realizarse siempre centrándose en el resultado final.
Además de mejorar la experiencia de tu consumidor final, también es posible optimizar procesos dentro de la empresa. Manteniendo un buen sistema de control de calidad de las materias primas, garantiza procesos más organizados, aumento de productividad y más rentabilidad.
A través de este cambio, la empresa tendrá la oportunidad de ser más organizada, rentable y además destacarse por los mejores productos y/o servicios, manteniéndose competitiva en el mercado.
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