¿Qué es ESG y por qué es una tendencia empresarial?

El término ESG está ganando cada vez más relevancia en el mundo corporativo. Esto se debe a que los inversores y los consumidores valoran cada vez más a las empresas comprometidas con cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza. Es decir, que no solo buscan lucro, sobre todo.

No podemos negar que el comportamiento de las personas ha cambiado, al igual que sus exigencias. Por lo tanto, las organizaciones que de alguna manera contribuyen al futuro del planeta y de la humanidad tienden a crecer y destacarse en el mercado.

Pero, ¿qué es ESG, para qué sirve y por qué es fundamental seguir esta tendencia? Lee este contenido hasta el final y lo descubrirás.

¿Qué es ESG?

ESG es el acrónimo de Environmental, Social e Governance, que se puede traducir como “ambiental, social y de gobernanza”.

Este concepto fue creado para evaluar si el negocio realmente se preocupa por reducir los impactos ambientales. De igual forma, si construye un mundo más justo y aplica las mejores prácticas en términos administrativos. 

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El ESG ha ganado protagonismo debido al contexto en el que vivimos. La sociedad está más atenta a las organizaciones que se preocupan por el medio ambiente, sus empleados o la sociedad en general. Además, también deben llevar a cabo una gestión transparente y responsable.

Las investigaciones demuestran que las empresas que adoptan el concepto de ESG son más estables y pueden ser más rentables a largo plazo. 

Para que tengas una idea, un estudio realizado por Cone Communications con la generación de millennials, la que actualmente es más numerosa en el mercado laboral en esta década, mostró lo siguiente:

• El 64% considera compromisos sociales y ambientales a la hora de decidir dónde trabajar;
• 64% rechaza trabajos en empresas que no tienen valores de responsabilidad social en su cultura;
• El 83% afirma ser leal a las empresas que contribuyen a los problemas sociales y ambientales.

En otras palabras: además de atraer más inversiones y fidelizar a los clientes, siguiendo los criterios ESG, la empresa empieza a atraer y retener sus talentos.

¿Cuáles son los criterios ESG?

Los criterios del ESG se refieren a los factores involucrados en cada una de las letras que componen el acrónimo ESG. A continuación, te presentamos más información sobre ellos:

Letra E – environmental (ambiental)

La letra E se refiere a las prácticas que buscan la conservación del medio ambiente. Esto implica tener preocupación por reducir los impactos ambientales, prestando atención a cuestiones como:

• Calentamiento global;
• Emisión de dióxido de carbono (CO₂);
• Contaminación del agua y del aire;
• Desforestación;
• Biodiversidad;
• Descarte de basura;
• Uso de recursos naturales;
• Eficiencia energética.

Letra S – social

Esta letra se refiere a la forma en que las empresas se relacionan con las personas que forman parte de su universo. Por lo tanto, abarca acciones como:

• Respeto por los derechos humanos y las leyes laborales;
• Satisfacción de los clientes;
• Acciones de seguridad laboral;
• Protección de datos y privacidad;
• Diversidad de equipos;
• Contribución a la comunidad circundante.

Letra G – governance (gobernabilidad)

Por último, tenemos la letra G, que representa la gestión de la empresa, que debe estar directamente relacionada con los demás puntos mencionados anteriormente. Implica la adopción de buenas prácticas de gobernanza corporativa, tales como:

• Consejo diversificado e independiente;
• Comité de auditoría;
• Transparencia en la rendición de cuentas;
• Ética y lucha contra la corrupción;
• Responsabilidad fiscal;
• Política de transparencia de los líderes.

Al combinar todos los factores mencionados anteriormente, podemos decir que el ESG es una referencia para identificar empresas sustentables que adoptan medidas éticas y coherentes en beneficio de la sociedad.

¿Dónde y cuándo surgió ESG?

En la práctica, el ESG es una idea antigua si consideramos que era común dejar de invertir en empresas que no respetaban los valores éticos y morales incluso en la década de 1950. Un ejemplo famoso fue el boicot generalizado a las organizaciones que apoyaban el régimen del apartheid (segregación racial) en Sudáfrica.

A partir de eso, comenzaron a surgir movimientos importantes, como el Índice Dow Jones de Sustentabilidad – el primer índice global de empresas que adoptan estas prácticas y los Principios para invertir de manera responsable, creados por la ONU.

Sin embargo, fue solo en 2005 que el ESG comenzó a tomar forma. Esto ocurrió gracias al informe Who Cares Wins – una propuesta de 20 instituciones financieras y 9 países, encabezada por la ONU.

El documento reunía recomendaciones y directrices para incluir cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza en la gestión de activos, como forma de agregar valor a las inversiones.

A pesar de que el término se ha utilizado desde entonces, solo ahora estamos viendo que el ESG avanza con más rapidez. Esto indica que es un camino irreversible para las empresas de todo el mundo.

Por fin, ¿para qué sirve ESG?

El principal objetivo del ESG es servir como parámetro para el análisis de las empresas, tomando como base los factores ambientales, sociales y de gobernanza que ya hemos mencionado.

Con él, es posible evaluar si la organización adopta prácticas orientadas al crecimiento sostenible. Es decir, si en medio de su búsqueda de rentabilidad, contribuye a un mundo mejor.

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Por lo tanto, no es de extrañar que el acrónimo haya surgido en el mercado financiero, cuyos inversores buscan dirigir su capital hacia empresas más responsables y comprometidas con la sociedad y la naturaleza.

Por esta razón, hoy el ESG se considera una referencia importante al momento de realizar inversiones. Cuando hablamos de eso, también nos referimos a los consumidores, que no dejan de ser inversores de tu marca.

¿Cuál es la importancia del ESG?

Una vez comprendido el concepto de ESG, puedes preguntarte: ¿es tan importante que mi empresa siga esta tendencia? Nuestra respuesta a esta pregunta será breve y directa: ¡es indispensable!

Esto se debe a que muchas personas están considerando estos valores a la hora de decidir qué empresa comprar y apoyar. Esto aplica tanto a los consumidores como a los inversores, quienes prefieren apoyar a los negocios que demuestran una mayor responsabilidad.

Después de todo, no quieren manchar su reputación ni sufrir pérdidas en caso de escándalos por falta de ética o cuidado ambiental.

Según datos de la Global Sustainable Investment Alliance, las inversiones responsables representaron el 36% de los activos totales gestionados en el mundo en 2019. Esto equivale a aproximadamente 31 billones de dólares estadounidenses.

Por lo tanto, ESG es importante para:

• Sobrevivir en el mercado en el que opera;
• Aumentar la confianza del inversor;
• Adquirir y fidelizar nuevos clientes;
• Fortalecer la imagen positiva de la empresa;
• Reducir costos y desperdicios;
• Optimizar los ingresos y las ganancias;
• Garantizar la transparencia;
• Ampliar la retención y satisfacción de los empleados.

No podemos olvidar que las empresas que siguen los conceptos de ESG suelen cumplir con las leyes. De esta manera, corren menos riesgo de recibir multas y sanciones que podrían afectar sus ganancias.

Además, tienen la conciencia de que están haciendo su parte por el medio ambiente y la sociedad. Esto por sí solo es gratificante y debería guiar todas las organizaciones.

¿Cuál es el escenario para las inversiones ESG en Latinoamérica?

Podemos decir que ESG avanza a un ritmo lento, ya que aún no es unánime entre las empresas ni tiene la misma relevancia en comparación con otros países.

Según la consultoría RSM: 

“Para que ESG se arraigue en América Latina, debe haber un cambio de prioridad. En la actualidad, las preocupaciones a largo plazo como el cambio climático y la diversidad y la inclusión pasan a un segundo plano frente a los objetivos a corto plazo, como la rentabilidad y la productividad. Esto crea una situación en la que los recursos que se extraen o cosechan se hacen a un gran costo para las regiones y comunidades de donde se extraen, y se hace muy poco para mitigar o revertir el daño. En muchos casos, estas regiones se encuentran en áreas rurales remotas donde la representación política es mínima o inexistente. La responsabilidad ahora recae en las empresas para apoyar a las comunidades que las han apoyado.”

Sin embargo, el tema está ganando espacio en las reuniones. Esto se debe a que existe una demanda en el mercado de inversiones más responsables. Los latinos se están volviendo más conscientes y están exigiendo la misma postura de sus marcas favoritas.

Poco a poco, los inversores están comprometiéndose y exigiendo una postura más concreta sobre una serie de temas, que incluyen:

• Inclusión y diversidad;
• Cambio climático;
• Calidad de vida de los empleados;
• Ética e integridad en las relaciones.

Por lo tanto, aunque las empresas latinoamericanas no estén al mismo nivel que las europeas, por ejemplo, el panorama no es tan desalentador. Al contrario, es una oportunidad para posicionarse antes de que lo hagan tus competidores. 

¿Cuáles son los errores más comunes que una empresa puede cometer con relación a ESG?

Sin duda, el principal error, es afirmar que sigue los conceptos ESG y no cumplir, es decir, prometer acciones y no llevarlas a cabo.
Este comportamiento se conoce como greenwashing y es una estrategia de marketing para crear una imagen social y ambiental que en la práctica no existe.
Este tipo de postura es muy arriesgada desde el punto de vista empresarial, ya que la empresa debe demostrar que cumple con los requisitos. Además, buscando en internet, es muy fácil descubrir una mentira, lo que puede causar graves daños a la marca.

¿Cómo poner ESG en práctica? Descubre ejemplos de acciones para tu empresa

Si deseas adoptar estas prácticas en tu empresa, pero no sabes por dónde empezar, hemos separado algunas iniciativas para cada una de las letras que componen la sigla ESG.

Lo ideal es analizar con precaución cada una e incorporarlas gradualmente en tu cultura para lograr una organización más eficiente.

Ambiental

• Utiliza materiales reciclados en el día a día;
• Apuesta por energías limpias y renovables, como eólica y solar;
• Separa tu basura;
• Realiza un correcto desecho de los residuos;
• Digitaliza la mayor cantidad de procesos posible para reducir el uso de papel y otros desperdicios.
• Desarrolla envases reciclables para tus productos, o utiliza menos plástico;
• Promueve acciones de concientización en tu equipo y extiéndelas a los vecinos;
• Abraza la sostenibilidad de verdad.

Social

• Promueve el diálogo abierto entre líderes y colaboradores;
• Realiza proyectos sociales con la comunidad local;
• Adopta la equidad de género en los cargos directivos;
• Establece sueldos iguales entre hombres y mujeres que tienen las mismas responsabilidades;
• Ofrece un ambiente más agradable para que las mujeres concilien carrera y maternidad;
• Prioriza la seguridad laboral para evitar accidentes y enfermedades ocupacionales;
• Promueve o patrocina eventos sociales y culturales, como la distribución de libros;
• Respeta los derechos humanos.

Gobernanza

• Ten una jerarquía definida, con cargos y funciones descritos;
• Crea un consejo de administración diverso e independiente y prioriza miembros que no formen parte del equipo de empleados de la empresa;
• Contrata proveedores que sean honestos, éticos y que también tengan valores dirigidos hacia ESG;
• Adopta un régimen de auditoría transparente;
• Respeta a los accionistas minoritarios;
• Aplica una política anticorrupción;
• Sé transparente en tus acciones y haz público las informaciones más relevantes.

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En este contenido, has visto que las prácticas ESG están ganando cada vez más relevancia en el entorno empresarial. De hecho, el llamado “capitalismo responsable” es una tendencia duradera que debe tenerse en cuenta.

Por lo tanto, si deseas que tu negocio siga siendo competitivo en el mercado, comienza a incorporar acciones de sostenibilidad, sociales y de gobierno. Los consumidores e inversores están exigiendo esta postura.

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