La Certificación ISO es uno de los indicadores de calidad más importantes para el mercado. Esta certificación refleja el compromiso de una empresa con las prácticas óptimas en sus procesos internos de producción, lo que a su vez genera confianza y credibilidad en los consumidores.
Es común observar a las organizaciones buscando obtener esta distinción, ya que su adquisición no solo mejora la reputación de la empresa, sino que también responde a las expectativas cada vez más exigentes de los clientes. Sin embargo, muchas empresas desconocen los procedimientos necesarios para obtenerla, lo que impide su acceso a este sello de calidad.
Por eso, en este artículo, te proporcionaremos una guía completa sobre la Certificación ISO, abordando qué es, los tipos principales y los pasos esenciales que toda empresa debe seguir para obtenerla. ¡Sigue leyendo para descubrir todo lo que necesitas saber!
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¿Qué es la certificación ISO?
La sigla ISO proviene del inglés “International Organization for Standardization” (Organización Internacional de Normalización).
Su objetivo es establecer métricas e indicadores de calidad que deben ser seguidos en todo el mundo, adaptándose al sector y tamaño de las empresas.
En este contexto, la Certificación ISO consiste en un proceso de evaluación de las empresas conforme a estas normas, asegurando su adhesión a estándares internacionales de calidad y desempeño.
Dada su reconocimiento internacional, esta certificación es altamente valorada por empresas y consumidores en todo el mundo. En cada país, una organización específica es responsable de la certificación. Por ejemplo, en Brasil es la Asociación Brasileña de Normas Técnicas (ABNT), mientras que en México es la Asociación Mexicana de Normalización y Certificación (AMNAC).
¿Cuáles son las principales certificaciones ISO de calidad?
Ahora que has comprendido qué es la Certificación ISO, vamos a enseñarte cómo se divide, ya que no hay solo un tipo de certificado de calidad.
A continuación, conoce las principales certificaciones.
ISO 9000
ISO 9000 es ampliamente reconocida como una de las principales certificaciones en el ámbito del control de calidad. Al obtener esta certificación, una empresa demuestra su compromiso con estándares rigurosos de calidad en sus productos o servicios. Dentro de la familia ISO 9000, destacan tres principales normativas:
- ISO 9001: Esta norma abarca los 20 puntos fundamentales de calidad, siendo una referencia clave para evaluar la excelencia en los procesos de una organización.
- 9004: Proporciona directrices basadas en el Sistema de Gestión de Calidad, orientando a las empresas en la mejora continua de sus procesos y desempeño.
- 19011: Se enfoca en brindar pautas para llevar a cabo auditorías efectivas de sistemas de gestión, asegurando la conformidad con los estándares establecidos.
ISO 14000
Dentro de las certificaciones ampliamente reconocidas en el mercado, las normas del grupo ISO 14000 ocupan un lugar destacado. Estas normas se centran específicamente en el Sistema de Gestión Ambiental (SGA), buscando certificar prácticas sólidas en el ámbito de la sostenibilidad.
Al obtener la certificación ISO 14000, una empresa demuestra su compromiso con las cuestiones ambientales y el desarrollo sostenible. Algunas de las normas más relevantes incluyen:
- 14001: con enfoque en la creación del SGA.
- 14004: Orientaciones sobre la aplicación del Sistema de Gestión Ambiental.
LEER MÁS | ISO 14000: qué es y cómo aplicar el Sistema de Gestión Ambiental
La norma ISO 50001 es otra opción de certificación disponible en el mercado. Este estándar se centra en la gestión eficiente de la energía, abordando aspectos como políticas energéticas y la implementación de un Sistema de Gestión de Energía.
Al igual que la norma ISO 14001, la ISO 50001 promueve prácticas que tienen impactos sostenibles, estableciendo pautas fundamentales para diversas industrias.
ISO 17025
ISO 17025 es una norma que establece los requisitos para la competencia de los laboratorios de ensayo y calibración. Su objetivo es asegurar la precisión, imparcialidad y fiabilidad de los resultados generados por estos laboratorios, lo que contribuye a la confianza en los productos y servicios que ofrecen.
ISO 19011
Enfocada en auditorías internas de calidad, la ISO 19011 establece directrices para la gestión de programas de auditoría. Al buscar mejorar la eficacia de este tipo de proceso, proporciona apoyo para la realización de auditorías internas y externas, ayudando a las empresas a alcanzar sus objetivos, especialmente certificaciones internacionales.
ISO 22000
La ISO 22000, conocida como la norma de Seguridad Alimentaria, establece un estándar para el sistema de gestión de riesgos en la industria alimentaria. Proporciona una estructura fundamental para desarrollar e implementar un FSMS (Sistema de Gestión de Seguridad Alimentaria), siendo vital para salvaguardar la salud del consumidor y reforzar la seguridad alimentaria.
ISO 27000
La normativa ISO 27000 se enfoca en salvaguardar la seguridad de la información y resguardar los datos. Su propósito es asistir a las empresas en la protección de su información contra amenazas internas y externas, asegurando la confidencialidad, integridad y disponibilidad de estos activos.
Estas normas, integradas en el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI), abarcan aspectos como criptografía, gestión de riesgos, auditoría de seguridad de la información y otros elementos clave para una sólida seguridad informática.
ISO 28000
La norma ISO 28000 define los requisitos para la gestión de la seguridad en la cadena de suministro, siendo aplicable a empresas de diversos tamaños y sectores, desde fabricantes hasta minoristas.
Su propósito es instaurar, ejecutar, mantener y perfeccionar sistemas de gestión de seguridad, asegurando así la integridad de los procesos logísticos y evitando riesgos como pérdidas y robos.
ISO 31000
La ISO 31000 es un referente clave en la gestión de riesgos, ofreciendo directrices para que las empresas puedan identificar, evaluar y manejar de forma efectiva sus riesgos. Su principal propósito es promover la seguridad y la salud en el entorno laboral, siendo adaptable a cualquier tipo de organización, sin importar su sector o tamaño.
Esta norma persigue la estandarización de los procesos de seguridad, subrayando la importancia del liderazgo comprometido y la participación de todos los niveles jerárquicos en la gestión de riesgos.
ISO 45000
La ISO 45000 es la norma que regula el Sistema de Gestión de Salud y Seguridad en el Trabajo (SG-SST), con el propósito de asistir a las empresas en la mejora de la salud y seguridad de sus empleados.
Al minimizar los riesgos de accidentes, lesiones y enfermedades ocupacionales, esta norma fomenta una cultura de prevención y promueve la revisión de procesos para crear un entorno laboral más seguro y saludable.
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¿Qué empresas necesitan la certificación ISO?
Después de explorar algunas de las certificaciones clave, es evidente que hay una amplia variedad, cada una con su propio propósito y aplicación, ¿no crees? Obtener una certificación ISO es un logro significativo para empresas a nivel mundial, dado que establece estándares internacionales.
Este certificado confirma que una organización cumple con las normativas establecidas por la ISO en áreas específicas, como viste anteriormente. La relevancia de cada certificación ISO varía según el sector, tamaño y necesidades particulares de cada empresa.
Por ejemplo, la norma ISO 22000 sobre seguridad alimentaria no tendría sentido para una empresa en el ámbito de materiales de construcción, mientras que la ISO 5001, centrada en sistemas de gestión de energía, es esencial para la industria petroquímica.
Es fundamental tener en cuenta que, si bien la certificación ISO no es obligatoria para todas las empresas, puede ser extremadamente valiosa para aquellas que buscan mejorar su calidad, seguridad, sostenibilidad y competitividad.
¿Cómo elegir el certificado de calidad ideal para mi empresa?
Como has podido observar, los certificados de calidad ISO se agrupan en distintas categorías, cada una con un enfoque específico en sus evaluaciones.
Por lo tanto, para seleccionar el más apropiado para tu empresa, es esencial comprender las directrices de cada norma, lo que te permitirá determinar dónde se sitúa tu empresa.
Este proceso se simplifica mediante un diagnóstico, el cual detallaremos en el próximo apartado, que te ayudará a identificar estos aspectos.
Es relevante señalar que no es necesario optar únicamente por uno; tu empresa puede obtener múltiples certificados ISO, lo que reforzará aún más su reputación.
No obstante, es fundamental tener en cuenta que este proceso implica costos de implementación, por lo que es recomendable que los procesos de mejora se lleven a cabo de manera progresiva.
¿Cómo obtener la certificación ISO en mi empresa?
Como habrás notado, la certificación ISO es de gran relevancia para tu organización, sin importar su tamaño o sector. Por ende, comprender cómo obtenerla resulta fundamental para iniciar este proceso lo antes posible.
Con ese fin, hemos elaborado un detallado paso a paso para asistirte en esta importante misión:”
1. Comprende las normas
La primera fase para obtener la Certificación ISO en tu empresa implica comprender las normativas relevantes. Estas normas abarcan los protocolos y estándares que deben ser seguidos para avanzar en el proceso.
2. Realiza un diagnóstico
La segunda fase implica llevar a cabo un diagnóstico interno exhaustivo. Este análisis identificará las áreas de mejora necesarias dentro de la empresa y determinará las acciones necesarias para una implementación exitosa de los protocolos de calidad del certificado.
Este análisis servirá de base para definir estrategias, etapas y plazos para la implementación. Frecuentemente, las organizaciones contratan consultores especializados para guiar este proceso y asegurar que se sigan las mejores prácticas en la estructuración de los procesos.
3. Ejecuta la implementación
Tras completar estas etapas, la empresa puede iniciar el proceso de certificación de calidad. No obstante, este paso puede resultar más complejo y demandante, requiriendo una atención adicional.
Para llevarlo a cabo, la empresa debe cumplir con todas las exigencias establecidas. Las normativas delinean los requisitos que las organizaciones deben satisfacer para obtener la certificación, pero no detallan cómo implementar el proceso.
Por ende, esta responsabilidad recae en los gerentes o en el consultor contratado. En este sentido, puede resultar beneficioso formar un equipo especializado para este propósito, compuesto por profesionales que comprendan las normas y estén familiarizados con la cultura organizacional de la empresa.
Asimismo, es crucial que estos individuos posean habilidades como organización, planificación, análisis crítico y, sobre todo, iniciativa.
4. Realiza una auditoría interna
Después de la implementación, es valioso llevar a cabo una auditoría interna, también conocida como auditoría previa, para detectar posibles errores en los procesos y así poder implementar mejoras. Esta revisión es crucial para identificar cualquier no conformidad antes de la evaluación oficial.
5. Contrata un organismo de certificación
Una vez estés satisfecho con los resultados de la auditoría interna y tengas confianza en que tu organización cumple con los estándares establecidos por las normas, es el momento de avanzar a la última etapa. Para ello, necesitarás contratar a un organismo independiente de certificación que audite y garantice que tu empresa cumple realmente con los requisitos para obtener la certificación ISO.
Un auditor competente, certificado por el organismo responsable del país y por la ISO, llevará a cabo la evaluación del funcionamiento de tu empresa para asegurar que cumple con los parámetros exigidos por la norma. Durante una visita, se compararán los documentos que registran estos datos con las rutinas de la empresa.
Al finalizar la evaluación y si la empresa cumple con los requisitos, el organismo emitirá un certificado. A partir de ese momento, tu empresa operará como una organización que posee la Certificación ISO.
¿Cuáles son los beneficios de obtener la certificación ISO en mi empresa?
Indudablemente, la certificación ISO representa una poderosa ventaja competitiva para tu empresa. No solo posiciona a tu organización en el mercado, si no que también impulsa el desarrollo y mejora de los procesos internos, generando múltiples beneficios para la gestión empresarial.
Descubre a continuación algunas de las ventajas que este certificado de calidad puede brindar a tu empresa.
Mejora de la competitividad en el mercado
Al adquirir un producto de una empresa con certificación ISO, los consumidores tienen la garantía de un proceso altamente estandarizado, desarrollado bajo rigurosos estándares de calidad reconocidos internacionalmente.
Esta alineación con normas de eficacia brinda a tu organización una ventaja distintiva, generando confianza y facilitando la elección de tus servicios por parte de los consumidores.
Mejoramiento continuo del negocio
Uno de los principales aspectos de la norma ISO es la evaluación del desempeño, que revela el progreso de los indicadores y su alineación con los objetivos establecidos. Esta evaluación proporciona una visión clara de los procesos, permitiendo así la mejora continua del rendimiento empresarial.
Además, la implementación de un índice de no conformidades es otro factor clave para impulsar la mejora. Este índice permite identificar y abordar problemas y situaciones atípicas mediante la aplicación de medidas correctivas, asegurando que no se repitan en el futuro.
Evolución de la toma de decisiones
Mediante la implementación de procesos organizados y predefinidos, junto con una visión completa de los indicadores clave de rendimiento, la empresa adquiere los recursos necesarios para evaluar de manera precisa el progreso de tus operaciones.
Este enfoque facilita la toma de decisiones más efectiva, respaldada por fundamentos claros y una estructura sólida.
Al contar con datos concretos sobre los procesos, se pueden identificar y seleccionar estrategias óptimas para tu mejora continua.
Consistencia en la calidad de los productos
al estandarizar los procesos, aseguramos un producto final de excelencia constante. La uniformidad en cada etapa garantiza un resultado idéntico en todo momento, sin importar otros factores.
Esta fiabilidad asegura al consumidor recibir productos superiores cada vez que elige tu empresa, consolidando el prestigio como proveedores de bienes o servicios de calidad.
¿Cómo un checklist puede ayudar en el proceso de certificación de calidad?
Para estar al corriente de cada paso en el proceso de certificación, es invaluable contar con el Checklist Fácil. Este sistema integral permite digitalizar y automatizar procesos, inspecciones y auditorías en empresas de todos los rubros.
Reconocida como líder en el mercado latinoamericano, esta herramienta es versátil y puede adaptarse a diversas etapas del proceso, incluyendo:
Para obtener la certificación
La utilización de un checklist se vuelve fundamental para asegurar el cumplimiento de normativas y alcanzar la certificación de calidad deseada.
Esta herramienta permite establecer un sistema de verificación que enumere las tareas principales a realizar, así como los elementos a inspeccionar para garantizar tanto el correcto funcionamiento de las operaciones como la calidad en la entrega final.
Así, el objetivo del checklist es reducir la incidencia de errores, minimizando así los costos de reparación y las horas extras de trabajo.
Además, ayuda a identificar cuellos de botella en la producción, siendo esencial para la optimización de procesos empresariales.
Sus principales beneficios son:
- Estandarización de procesos, lo que conduce a una entrega más consistente tanto en cantidad como en calidad.
- Aumenta la productividad, al simplificar la rutina laboral.
- Ayuda en el control operativo, mediante la generación de informes.
- Reduce costos, al optimizar los recursos.
- Facilita la integración de los empleados en los procesos operativos, al permitirles conocer el estado de cada operación.
Además, el uso del checklist permite a la empresa optimizar sus procesos y promover mejoras, siendo esto fundamental para obtener la certificación de calidad.
Esta herramienta se vuelve esencial para una implementación adecuada y para cumplir con los requisitos de las normas ISO, así como para llevar a cabo la auditoría interna y posteriormente contratar la auditoría de certificación
Para el día a día
Además de su utilidad en el proceso de certificación de calidad, el Checklist Fácil puede ser un aliado clave para optimizar las operaciones diarias de tu empresa.
Con este sistema, puedes establecer directrices claras para cada tarea, lo que ayuda a los empleados a entender y ejecutar cada actividad de manera efectiva. Este enfoque no solo impulsa la productividad, sino que también reduce errores y garantiza el cumplimiento continuo de las normas de calidad ISO.
Ofrece más de 150 funcionalidades, como:
- Creación y automatización de planes de acción
- Configuración de flujos de trabajo
- Programación de checklists
- Agregar fotos y videos en los formularios
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