La prevención de accidentes es fundamental para el bienestar de los trabajadores. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a cada 15 segundos, 160 trabajadores son víctimas de accidentes laborales en todo el mundo. Estos incidentes pueden resultar en lesiones graves, heridas e incluso muertes. Por esa razón, es fundamental promover los cuidados de prevención de accidentes.
Además de perjudicar a los empleados, las empresas se ven afectadas por las tasas de indemnización y/o el despido de empleados. Por eso, la mejor manera de evitar estas ocurrencias es invertir en seguridad laboral. Las empresas de todos los sectores y funciones necesitan tener más atención a la seguridad laboral. ¡A continuación, verifica medidas de prevención de accidentes!
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¿Qué es un accidente laboral?
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define qué accidente de trabajo es un evento repentino que ocurre durante el trabajo o en el trayecto entre la residencia y el lugar de trabajo, resultando en lesiones corporales, alteración funcional o enfermedad.
Los puntos clave para caracterizar un accidente de trabajo, según la OIT, incluyen:
- Evento repentino: El accidente ocurre de manera inesperada e imprevista.
- Relación con el trabajo: El evento ocurre durante el ejercicio del trabajo o durante el trayecto entre la residencia y el lugar de trabajo.
- Lesiones corporales, alteración funcional o enfermedad: El accidente resulta en lesiones físicas, alteración funcional o enfermedad.
¿Cuáles son los principales riesgos laborales?
De la misma manera que existen diferentes tipos de accidentes, los riesgos también pueden ser categorizados.
Esta distinción es importante para analizarlos de manera diferenciada y encontrar las mejores medidas de prevención, ya que cada tipo de riesgo está vinculado a las actividades específicas del trabajo.
A continuación, conozca los 5 principales tipos de riesgos laborales:
Riesgos físicos
Los riesgos físicos están relacionados con los factores presentes en el entorno laboral, especialmente aquellos que provienen de la exposición a diferentes formas de energía. Algunos ejemplos incluyen ruidos excesivos, temperaturas extremas, vibraciones, radiación y presión.
Es importante recordar que el uso correcto de equipos de protección personal (EPP) es esencial para minimizar los riesgos físicos.
También es importante destacar que esta definición busca abarcar una amplia gama de situaciones que pueden ocurrir en el entorno laboral, garantizando la protección de los trabajadores y la promoción de entornos laborales seguros.
Además, los Estados miembros que ratifican el Convenio de la OIT pueden adoptar definiciones más amplias en sus legislaciones nacionales, siempre que cumplan o superen los estándares establecidos por la organización.
Riesgos ergonómicos
Los riesgos ergonómicos son condiciones laborales inadecuadas que están relacionadas con factores físicos y fisiológicos. La postura incorrecta, jornadas prolongadas, levantamiento de peso excesivo y movimientos repetitivos son algunos ejemplos de riesgos ergonómicos que pueden causar problemas de salud como lesiones y problemas musculares.
Riesgos biológicos
Los riesgos biológicos surgen a partir de la exposición a microorganismos como bacterias, virus, hongos, protozoos y parásitos, que pueden causar enfermedades infecciosas.
Algunos tipos de entornos son susceptibles a estos riesgos, como hospitales y laboratorios. Los profesionales del área de limpieza también deben prestar atención a los riesgos biológicos.
La prevención varía considerablemente según la actividad. Sin embargo, de manera general, el uso de equipos de protección personal (EPP), prácticas adecuadas de higiene y procedimientos estándar de seguridad son medidas importantes.
En este sentido, el uso de mobiliario ergonómico, la realización de pausas regulares y el establecimiento de límites de peso son medidas importantes de prevención.
Riesgos químicos
Los riesgos químicos son aquellos que pueden ser absorbidos por el organismo, ya sea por inhalación, ingestión o contacto.
Están relacionados con el almacenamiento, la exposición y la manipulación de sustancias que pueden afectar la salud del trabajador: agentes asfixiantes, tóxicos, cancerígenos y anestésicos son ejemplos, además de gases, polvo y vapores.
El límite de exposición se determina por el nivel de toxicidad de cada sustancia. La prevención de este tipo de riesgo se lleva a cabo a través de acciones como el etiquetado correcto de los recipientes, almacenamiento seguro y la disponibilidad de equipos de emergencia.
Riesgos accidentales o mecánicos
El riesgo accidental, también llamado riesgo mecánico, es cualquier tipo de situación que represente un riesgo de accidente: iluminación inadecuada, maquinaria sin mantenimiento, estructuras inadecuadas y uso incorrecto de equipos de protección personal (EPP) son algunos ejemplos.
¿Cuál es la importancia de la prevención en el entorno laboral?
La prevención de accidentes es muy importante para mantener la salud del trabajador y la seguridad del ambiente. De hecho, la forma en que se estructura y la cantidad que se invierte en ella también impacta en la credibilidad de la empresa ante el mercado.
Por lo tanto, tomar las medidas de prevención y seguridad necesarias para evitar accidentes es beneficioso para todos los involucrados en la organización. De esta manera, es importante cumplir con los criterios de fiscalización, garantizando la integridad de todo el equipo.
Es importante destacar que los procedimientos para la prevención de accidentes deben actualizarse periódicamente, es decir, se requiere una mejora continua. Esto se debe a que siempre puede haber nuevos riesgos y también alternativas innovadoras para evitarlos. De todos modos, al invertir en este cuidado, tu empresa tiene varios beneficios:
- Empleados satisfechos;
- Buen ambiente laboral;
- Ambiente seguro;
- Preparación adecuada para hacer frente a imprevistos;
- Cumplimiento de las normas reguladoras;
- Gestión de riesgos;
- Credibilidad en el mercado;
- Reducción de costos por accidentes.
Como ya hemos mencionado, las ventajas son numerosas para todos los involucrados. De hecho, esto puede incluso impactar en el compromiso de los trabajadores con la organización. ¿Podemos profundizar más en las responsabilidades de las empresas en este sentido?
¿Cuál es el papel de las empresas en la salud y seguridad laboral?
Invertir en seguridad y salud en el trabajo es el primer paso para prevenir accidentes de manera efectiva. Además, los empleados necesitan sentirse respaldados y seguros en el lugar de trabajo para que puedan desempeñar sus funciones correctamente. Por lo tanto, orientarlos con respecto de la legislación y la inspección demostrará que la empresa cumple adecuadamente con los protocolos y se preocupa con ellos.
Ahora que entiendes la importancia de la prevención de accidentes laborales y el papel de las organizaciones en ella, ¿vamos a las medidas de prevención?
11 medidas para la prevención de accidentes y la seguridad laboral
Para disfrutar de todos los beneficios que puede promover la prevención de accidentes laborales, vale la pena seguir algunas prácticas básicas.
Hemos seleccionado algunas acciones para poner en práctica en la rutina de tu empresa. ¡Sigue leyendo!
1. Valora la atención en el trabajo
Sabemos que las actividades laborales deben realizarse con enfoque total. Especialmente en puestos que implican riesgos, es fundamental prestar atención en los factores que pueden volverlo peligroso.
Para evitar distracciones, es importante determinar reglas para la protección del trabajador y sus obligaciones. Conversaciones, teléfonos móviles e incluso el cansancio pueden exponer el trabajador a accidentes.
Idealmente, el empleado debe conocer todos los factores que pueden implicar riesgos a la integridad. Por lo tanto, al ejercer tu trabajo, él puede establecer prácticas más adecuadas y mantenerse atento al ambiente.
2. Evita la exposición imprudente a los riesgos
Los accidentes suceden frecuentemente por imprudencia del trabajador. Si hay alguna situación peligrosa, el empleado no debe acercarse. Este pensamiento debe difundirse por toda la empresa.
Algunas actividades profesionales comportan peligros, pero en estos casos, el trabajador tiene recursos de protección. Son las excepciones y no deben considerarse.
El trabajador no debe acceder a lugares a los que no tiene permiso para estar. También es fundamental evitar estar cerca de áreas y equipos para los cuales no tiene capacitación calificada. La imprudencia puede tener serias consecuencias.
3. Mantén el lugar de trabajo limpio y ordenado
Muchos accidentes ocurren por el desorden del área de trabajo. Por ejemplo, una caja que está en el camino, una herramienta tirada en el piso, algunos productos que gotean en el suelo y otros resbalones pueden ser costosos. Cuando estos descuidos se suman a la intensidad de las rutinas de trabajo, el resultado puede ser peligroso para todos.
Esta medida es simple, pero hace toda la diferencia. El compromiso con un ambiente limpio es un deber de todos los trabajadores que lo ocupan. El trabajo en equipo en un entorno libre de riesgos, en el que todos pueden moverse y actuar sin problemas.
Depende de los coordinadores, supervisores y gerentes, reforzar la importancia de un lugar limpio y organizado adecuadamente. Por lo tanto, todos pueden seguir los parámetros.
4. Exige el uso de los Equipos de Protección Personal (EPP)
Todas las empresas están obligadas a suministrar, sin costo para el trabajador, todos los EPP de uso obligatorio. Cada actividad tiene parámetros que requieren un EPP específico, por ejemplo.
Del mismo modo, una vez que el EPP se encuentre en posesión del empleado, él está obligado a usarlo. Por lo tanto, se convierte en responsabilidad de cada trabajador usarlos durante tu trabajo. La empresa tiene el deber de suministrar y el derecho de cobrar por el uso de cada uno de ellos.
Entre estos equipamientos se encuentran guantes, anteojos, respirador, protector auditivo, cinturones de caída, cascos, botas y otros más. Es esencial respetar los requisitos de cada actividad realizada.
5. Cuídate y de tu compañero de trabajo
La prevención de accidentes es un esfuerzo conjunto que requiere trabajo en equipo constante. Es fundamental que los compañeros de trabajo se cuiden y se apoyen mutuamente para evitar situaciones de riesgo y accidentes.
Un excelente modelo a seguir es el uso adecuado del EPP. Cada empleado debe recordar y supervisar a sus compañeros para fomentar una cultura de seguridad en el lugar de trabajo.
Otra cuestión importante es evitar realizar tareas de forma aislada, especialmente en áreas de riesgo. El monitoreo, ya sea de un gerente o de un técnico de seguridad, es prudente e importante.
Para que esto funcione, es importante que el problema siempre se aborde como una forma de asociación entre compañeros de trabajo.
6. Reporta los incidentes
Los incidentes pueden convertirse fácilmente en accidentes. Todo lo que sucede fuera de lo común en sus tareas debe ser comunicado a los superiores y, principalmente, al sector de la seguridad laboral. Por lo común, cada compañía tiene tu propio procedimiento para registrar incidentes.
Cada experiencia servirá como una advertencia para otras personas que se encuentran en la misma situación. Comunicar estas situaciones sirve para llamar la atención sobre eventos que pueden repetirse con otros trabajadores.
Los problemas futuros se pueden evitar de una manera simple, con el hábito de informar incidentes.
Cuanto más la empresa aprende e identifica los accidentes, más podrá trabajar objetivamente para eliminar riesgos. Este ciclo tiende a resultar en un ambiente de trabajo cada vez más seguro.
8. Utiliza solamente máquinas de trabajo que fueron inspeccionadas
Las máquinas adecuadas son una forma de valorar la prevención de accidentes. Sin embargo, las empresas no siempre se preocupan por la rutina de mantenimiento adecuada. La falta de tiempo, el costo y la necesidad de usarlas en tareas son factores que causan este problema. Sin embargo, el empleado no debe arriesgarse.
Cada máquina necesita cuidados y revisiones frecuentes. Si no, es susceptible a cortocircuitos y al mal funcionamiento que puede provocar accidentes.
Cuando un empleado identifica un problema, debe informar a los responsables sobre la necesidad de mantenimiento. Es esencial tener revisiones periódicas, ya que esta negligencia puede causar accidentes y crear riesgos para los trabajadores.
9. Abandona herramientas en mal estado
Las herramientas también son elementos que pueden generar problemas y deberían ser parte de la rutina de prevención de accidentes. Están sujetos al desgaste natural del uso y el tiempo, lo que también puede poner en riesgo a quienes los manejan.
Es esencial que el empleado deje de usar aquellos que están en malas condiciones, especialmente aquellos expuestos a impactos e intensidad. Romper un cable, por ejemplo, puede hacer que el trabajador pierda el control y provoque una descarga eléctrica.
Pueden ocurrir lesiones de diferentes niveles y sacar al empleado de la actividad. Lo más correcto es cobrar nuevas herramientas y dejar de usar las que ya no están en buenas condiciones.
La empresa necesita inspeccionar el equipo regularmente y organizar el reemplazo cuando sea necesario.
10. Realiza solo tus funciones
Los trabajadores no deben realizar actividades para las que no están capacitados, especialmente aquellas que involucran riesgos. Muchos de ellos requieren una capacitación y cursos más profundos, precisamente lo que califica a los empleados para llevarlos a cabo.
En ningún momento se debe hacer esta práctica. Es ilegal, puede causar accidentes y dañar a la empresa. Ciertamente, el empleador no va a pedirle a un empleado no preparado que haga algo que no sabe. Junto con esto, también depende del trabajador no arriesgarse a realizar trabajos que no son de tu competencia.
Si el empleado recibe instrucciones de hacer algo que no sabe, debe buscar un superior o un técnico de seguridad para informarle que no tiene la calificación necesaria.
11. Maneja las máquinas de manera responsable
Las máquinas son necesarias para diversos trabajos en fábricas y grandes empresas. Por lo tanto, la operación requiere parámetros básicos de uso. Las buenas prácticas van desde la atención hasta la realización de trabajos y el uso de EPP. Muchos de ellos son puntiagudos, pesados y tienen otras características que, si no son respetados, causan serios riesgos.
Es esencial que el operador esté calificado para trabajar con la máquina. Además, debe prestar mucha atención cuando opera, especialmente cuando hay otros trabajadores cerca.
Cuando el empleado tiene todos los recursos necesarios, se refuerza tu compromiso y responsabilidad. Por lo tanto, si realiza el servicio correctamente, tendrá éxito y mantendrá los estándares de seguridad de la compañía.
¿Cómo realizar un mapeo y gestión eficiente de riesgos laborales?
Identificar y evaluar los riesgos del ambiente laboral es esencial para evitar que se conviertan en accidentes. Una buena gestión de riesgos no solo cumple con los requisitos legales, sino que también preserva la salud y la integridad de los trabajadores.
El mapeo de riesgos debe realizarse con frecuencia, a través de inspecciones regulares en los entornos, equipos y procesos de las empresas. Involucrar a los trabajadores en este proceso también es importante, ya que quienes están en la operación pueden contribuir con ideas valiosas.
Dentro del mapeo, también es importante clasificar los riesgos según la probabilidad de ocurrencia y grado de peligrosidad. De esta manera, es posible priorizar las acciones de prevención y corrección de manera estratégica.
Realizando la documentación correcta de los riesgos, el proceso de gestión es aún más efectivo. A partir de esto, desarrolle planes de acción específicos para cada situación, incluyendo medidas preventivas y correctivas. Luego, asigna responsabilidades claras para implementar y monitorear las acciones.
Promover entrenamientos para los colaboradores también es un pilar fundamental de la gestión de riesgos. Después de todo, de nada sirve actualizar procesos y herramientas si el equipo no está capacitado para ponerlos en práctica.
Esto ayuda a crear y fomentar la cultura de la seguridad, implementando una mentalidad proactiva para que todos se sientan responsables en el mantenimiento de un entorno seguro y saludable.
Otro pilar son las auditorías. Las verificaciones internas podrán mostrar si las acciones fueron eficaces, si la seguridad está realmente garantizada en el entorno y si se necesitan ajustes. Vale la pena recordar que estos ajustes también pueden ocurrir debido a factores externos, como cambios en la tecnología o regulaciones.
La buena noticia es que auditar procesos, elementos y empleados, por ejemplo, es una rutina que puede realizarse de manera fácil y automatizada a través de listas de verificación digitales.
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La mejora continua es parte de la cultura de seguridad, pero para que exista en la práctica, es necesario seguir los resultados de lo que sucede actualmente. Con esto en mente, el Checklist Fácil ofrece paneles personalizados con informes de las aplicaciones, permitiéndote visualizar indicadores de seguridad y todos los detalles relacionados con la operación.
El software también incluye un módulo de planes de acción que garantiza agilidad en la creación y seguimiento de medidas correctivas. La automatización de la creación de un plan de acción entra en juego al identificar una no conformidad, de esta manera, se evita que ningún riesgo pase desapercibido.
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