Las buenas prácticas de fabricación (BPF) se adoptan ampliamente, especialmente en las industrias alimentaria, médica y farmacéutica. Detrás de sus reglas, existe una preocupación por minimizar los riesgos involucrados en cualquier producción. Así, garantizando la salud de los profesionales y también de los clientes finales.
Pero, ¿qué son las buenas prácticas de fabricación? No es más que un sistema que tiene como objetivo garantizar que los productos se desarrollen y controlen de acuerdo con los padrones de calidad estipulados.
Como se trata de una serie de aspectos y pautas, te invitamos a seguir leyendo. Explicaremos más sobre BPF y su importancia. Además, te mostraremos cómo dar los primeros pasos para adoptarlos en tu empresa. ¡Vamos!
Podrás leer en este artículo:
Buenas prácticas de fabricación: ¿qué son?
Las buenas prácticas de fabricación son un conjunto de procedimientos obligatorios que tienen como objetivo garantizar un padrón mínimo de calidad. Se aplican en los procesos de fabricación, almacenamiento, transporte e incluso comercialización de diversos tipos de consumo.
Las buenas prácticas de fabricación incluyen aspectos como equipamiento, entrenamiento e higiene personal de los profesionales. Deben estar documentados de manera clara y objetiva en los Procedimientos Operativos Padrones (POP), para que sean adoptados por todas las personas involucradas.
Algunas de sus reglas tienen vigencia internacional. Otros, sin embargo, tienen carácter local, instituidos por la Vigilancia Sanitaria. Independientemente de la regla, debe ser aplicada por todas las empresas y supervisada por los órganos responsables, ya sea en el ámbito de la Unión o del Municipio.
¿Cuál es el propósito de las buenas prácticas de fabricación?
La intención principal es garantizar que se cumplan los requisitos de higiene y calidad en todas las etapas de fabricación, que incluyen:
- Recepción de materia prima;
- Almacenamiento;
- Preparación del producto;
- Manipulación;
- Embalaje;
- Transporte y logística.
En el caso de la industria alimentaria, por ejemplo, el objetivo es asegurar que los alimentos no se contaminen. Y, así, proteger la salud del consumidor.
Las buenas prácticas de fabricación también reducen los riesgos inherentes a cualquier producción. En otras palabras, reducen la incidencia de accidentes, cuando establece reglas claras en materia de higiene y seguridad.
¿Cómo pueden beneficiar a las empresas las buenas prácticas de fabricación?
La implementación de BPF puede ayudar a las industrias de varias formas. Son capaces de mejorar su imagen y competitividad en el mercado, por ejemplo. La preocupación por la seguridad y la higiene es un factor que se tiene en cuenta hoy.
Otros beneficios son:
- Hacer que el control de calidad sea más eficiente durante toda la operación;
- Estandarizar la cadena de producción, garantizando la seguridad sanitaria del producto y procesos uniformes.;
- Promover la organización y el bienestar del equipo, ya que hace que el medio ambiente sea más limpio y seguro.;
- Aumentar la vida útil del producto ya que previene fallas;
- Preservar la salud de los funcionarios y del cliente final;
- Reducir el desperdicio y, en consecuencia, los costos.
Además, la adopción de buenas prácticas de fabricación asegura que la empresa cumplirá con las leyes vigentes. Así, evitando multas y otras formas de castigo que puedan perjudicarla.
¿Cuáles son las pautas básicas para las buenas prácticas de fabricación?
Has visto lo que es BPF y su importancia. Pero, ¿cuáles son las pautas que se deben seguir para ponerlas en práctica? Hemos seleccionado las 10 pautas principales para ti:
Establecer y describir buenas prácticas
No basta con establecer las reglas que deben adoptarse. En este caso, deben detallarse en un documento, que debe estar a disposición de todos.
Validar procesos
Con los procedimientos descritos, es el momento de validarlos en el sistema. En otras palabras: deben ponerse en práctica y evaluar el desempeño del equipo.
Definir responsabilidades
Tener un equipo dedicado a la gestión de calidad ayuda mucho en el proceso de adopción de buenas prácticas de fabricación. Esto se debe a que se encarga de velar por el cumplimiento de las definiciones, contribuyendo a su consolidación como cultura corporativa.
Registrar acciones
Durante la estandarización de procesos, pueden surgir inconvenientes y problemas. Lo ideal es tener un registro de todo esto, para poder realizar mejoras constantes.
Adoptar instalaciones y equipamientos correctos
La infraestructura también forma parte de las buenas prácticas de fabricación. En otras palabras: es fundamental contar con equipamientos e instalaciones que, de hecho, ofrezcan la seguridad necesaria en el día a día.
Realizar mantenimiento preventivo
Realizar el mantenimiento solo cuando algo no funciona puede ocasionar pérdidas de dinero y retrasos en los procesos. Por tanto, la recomendación es promover el mantenimiento preventivo, siempre con el objetivo de evitar problemas más graves.
Entrenar al equipo
Solo es posible cobrar al profesional por cumplir con los procesos cuando se le orienta para hacerlo. En este sentido, ofrece formación y cualificaciones a todos.
Regularizar las instalaciones
La realización de inspecciones de equipamientos e instalaciones es fundamental para mantenerlos regulares, es decir, para determinar que son adecuados. Esta preocupación ayuda a prevenir accidentes y lesiones.
Practicar una buena higiene
El lugar de trabajo debe limpiarse a diario, evitando la acumulación de suciedad. Esto es especialmente importante en la industria alimentaria, ya que puede provocar la contaminación de los productos.
Poner la calidad en primer lugar
Invertir en métodos de producción modernos y controlar los padrones de calidad es una de las principales buenas prácticas de fabricación. Esto se debe a que influye directamente en todas las etapas del proceso.
Pero, ¿por dónde empezar?
Antes de seguir cualquiera de las pautas anteriores, debe dar un primer paso. ¿Sabes lo que es? Consiste en realizar el diagnóstico de la empresa.
Al analizar los procesos en profundidad, es posible elaborar con mayor claridad el manual de buenas prácticas de fabricación. Esto se debe a que el documento comienza a crearse de acuerdo con la realidad del negocio, incluso si sigue las pautas legales.
El uso de un checklist puede facilitar y acelerar tanto esta auditoría preliminar como la auditoría de la conferencia una vez que las reglas entren en vigor. Los responsables ven lo que se debe verificar y lo que se espera en cada etapa analizada.
Consejo adicional: utilice las versiones de checklist digital, ya que hacen que el proceso de inspección y auditoría sea mucho más organizado, rápido y productivo. Además de mantener seguros los datos recopilados.
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